Itinerario literario “El camino del lagarto” en Asteasu

El Ayuntamiento de Asteasu y Donostia 2016 han creado el recorrido literario "El camino del lagarto". Situado en la localidad guipuzcoana Asteasu, y que se inaugurará oficialmente el sábado, contiene claves para entender el universo de escritor.
Bernardo Atxaga propone en “Muskerraren Bidea” (El camino del lagarto) una invitación al paseo por el territorio de “Obaba”, situado en la citada localidad guipuzcoana, a través de esta pequeña guía de viaje que contiene muchas de las claves para entender el universo del escritor.
Ese día el propio Atxaga ofrecerá a quienes se acerquen a conocer el libro-guía “El camino del lagarto” (Pamiela) las explicaciones sobre el sentido de cada una de las 17 paradas de las que consta este paseo literario de aproximadamente dos kilómetros en las que aparecen paneles informativos y códigos QR sobre su contenido.
El autor de ‘Obabakoak’, con la que Atxaga obtuvo el Premio Nacional de Narrativa en 1989, se implicó en lo que en un inicio “solo fue un deseo” y finalmente, con la participación de la Capitalidad Cultural de San Sebastián 2016, se ha materializado bajo el título de “El camino del lagarto”, en alusión al animal que según uno de sus relatos come el cerebro de los niños si se introduce por una oreja.
“Los escritores tratan de los altibajos de la vida, pero la ficción surge siempre de la tensión entre lo general y lo concreto”, ha señalado el escritor, quien ha explicado que, en su caso, “lo concreto” son los lugares de Asteasu en los que transcurrió su infancia hasta los 14 años.
El “hijo de la maestra”, como él mismo se ha definido, ha remarcado además que este pueblo del interior de Gipuzkoa es un lugar “totalmente aparte”, que aunque está integrado administrativamente en la comarca de Tolosaldea, “poéticamente” es diferente.
El paseo arranca, precisamente, señalan en la presentación, junto a la iglesia con una parada dedicada a Pello Errota, un “bertsolari” que vivió en Asteasu en los años treinta.
El itinerario continúa por la iglesia, el lugar en el que Atxaga escuchó algunos de los relatos como el del lagarto que posteriormente sirvieron de material literario y donde se tomó la foto de grupo, incluida en el libro, de los niños que compartieron aula con el escritor.



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